Sobrepensar es un problema actual más común de lo que crees. Un día caes en la trampa y empiezas un camino que lleva a problemas físicos y mentales.

Sobrepensar no te deja nada bueno, por ejemplo: ¿todavía te sigues acordando de aquella pelea que tuviste hace años? ¿Te estás bañando y piensas en las exactas palabras que debiste decirle a tu jefe la semana pasada cuando te culpó por algo que no era tu responsabilidad?
Si te identificaste con alguna de las cosas del párrafo anterior, sucede que estás sobrepensando. Pero ahora sí, vamos hacer un pequeño test para identificar si realmente lo haces demasiado:
- ¿Te preocupas 24/7 y no te puedes relajar?
- ¿Tu mente va a 1000 x hora y no la puedes apagar?
- En la noche no puedes dormir recordando cosas que pasaron o errores que cometiste¡
- ¿Te preocupas por el presente y futuro? ¿Si estás haciendo bien las cosas para avanzar a donde quieres?
- ¿Te sientes más cómodo con los pensamientos de escenarios negativos y te aterran los que en donde las cosas salen bien?
- ¿Te es difícil concentrarte en una sola cosa a la vez?
Si contestaste que sí a varias de las preguntas anteriores, estás sobrepensando demasiado, pero algunos de estos consejos pueden ayudarte a manejar mejor tus pensamientos:
Sé consciente de ellos y reconócelos. El primer paso para manejar el sobrepensamiento es ser consciente de ello para que sepas con qué estás lidiando.
Mantente comprometido. Realiza actividades que te ocupen y te hagan feliz; haz algo que siempre hayas querido hacer, pero no podías por falta de tiempo. O por sobrepensar demasiado.
Enfócate en los pensamientos. Distrae a tu cabeza de los pensamientos negativos con sus contrarios: pensamientos positivos. Haz este ejercicio: por cada pensamiento negativo que tengas, pon 10 pesos en una alcancía y ve cuánto tienes a fin de mes, ahí harás un análisis sobre si sobrepensar está siendo un problema en tu vida.

Respira profundo. Cualquiera que sea la situación estresante que pases, los ejercicios de respiración profunda son increíblemente efectivos para romper ciclos negativos. Hazlo un hábito y esa respiración llegará a ti a rescatarte cuando lo necesites.
Aceptar. Esta es la clave de todo; cuando aceptes que no puedes cambiar las cosas, que los errores ya fueron y que el futuro todavía no ocurre, tu mente se calmará y sobrepensar sea algo que pase a segundo plano.
Nunca te arrepientas. Arrepentirte sólo le agregará culpa a sobrepensar. Debes recordar que con cada mala experiencia, ganas y aprendes. Sólo así podrás recordarlas como experiencias de aprendizaje.
Así que deja de sobrepensar, de por sí la vida no es sencilla como para que la compliques más de lo que ya es. Deja pasar las cosas como van, vive bien y mantenten el el presente.
La entrada Sobrepensar o cómo preocuparte por todo cuando no pasa nada se publicó primero en Tila Flor.